También hay que evaluar críticamente las existencias de insumos. Los materiales de entrada deben estar disponibles para poder fabricar. La optimización consiste en un compromiso entre disponibilidad e inventario. Una paralización de la producción puede resultar mucho más cara que una generosa reserva. Pero hay otras soluciones para la disponibilidad: piense en las disponibilidades de entrega acordadas con sus proveedores o en las existencias en consignación en sus proveedores. Ambas opciones pueden ser mejores y más baratas que mantener sus propias acciones.
Pero mire la calidad de las existencias en el almacen: ¿Son realmente necesarios estos artículos en el número o la cantidad disponible? ¿Debería haber otros artículos en stock?
¿Hay algún artículo de lento movimiento entre los materiales de entrada? Échale un vistazo a su almacén: Si ve el cuarto o quinto sello de inventario en los artículos de su almacén, sospeche que es necesario optimizarlos. Discuta el manejo de estos elementos en su equipo operativo. Implique a las personas que realmente conocen los artículos. Los directivos suelen estar demasiado alejados del mundo real y no pueden encontrar soluciones. Deje que el equipo encuentre decisiones para tales artículos.