Las personas se ven impulsadas a realizar actividades por diferentes motivos. A algunas personas les motiva especialmente poder formar y mantener relaciones y vínculos sociales. Están motivadas por los llamados «motivos de conexión». Otras personas se sienten motivadas cuando pueden hacer un trabajo excelente y recibir reconocimiento por ello. Están motivadas por los llamados «motivos de logro». A otras personas les motiva ser capaces de inspirar e influir en otras personas. Estas personas se mueven por los llamados «motivos de poder». Por regla general, los tres motivos son innatos a cada persona en distintos grados.
Es importante reconocer qué es lo que más le motiva a usted y qué es lo que más motiva a sus empleados. De este modo, podrá reconocer las mayores palancas de motivación y utilizarlas como factores de motivación intrínsecos; además, también podrá abordar los factores de motivación extrínsecos. De este modo, conseguirá de forma natural un clima de rendimiento agradable en su empresa.