Los escandinavos no son complicados en su trato con los demás. Son reservados, modestos y discretos y no les gusta destacar entre ellos. Esta es probablemente una de las razones por las que en todos los países escandinavos es habitual tutearse, tanto en los negocios como con las autoridades. Se respetan, se dejan en paz, pero también están ahí cuando alguien necesita ayuda. Esto se refleja en los sistemas fiscales de los países escandinavos. Los impuestos son comparativamente altos, pero también fluyen hacia los ciudadanos en forma de transferencias. La gente se cuida entre sí.
La vestimenta de negocios es más bien informal. Se prefieren las formas claras y la elegancia sencilla. Las camisas, los pantalones y los jerseys son habituales en los países escandinavos. Las corbatas rara vez se usan. En Dinamarca, también se puede encontrar a gente de negocios vistiendo pantalones vaqueros.
En Escandinavia es costumbre concertar una cita para cada reunión. Los escandinavos suelen ser muy puntuales. A una reunión no se llega ni demasiado pronto ni demasiado tarde, sino justo a tiempo. Los saludos son breves y no siempre con un apretón de manos. En general, una charla «smalltalk» con los escandinavos es breve. Sólo sirve como una breve introducción; rápidamente se llega al tema central de la reunión. Los escandinavos suelen sonreír de forma muy amable, pero siguen manteniendo una forma de comunicación profesionalmente distante. La mímica y los gestos son menos pronunciados que en los alemanes También la distancia entre las personas, que los escandinavos consideran cómoda, es mayor que en Alemania.
Los escandinavos son muy transparentes y se tratan con respeto. No les gustan las discusiones controvertidas. Tienden a buscar el acuerdo, un compromiso equilibrado (los suecos denominan a este comportamiento «lagom», que significa «ni mucho ni poco»). Las decisiones se toman conjuntamente. Todo el mundo está involucrado. Si algo sale mal, los escandinavos no buscan culpables, sino la causa de los acontecimientos indeseables. Esto hace que el ambiente de trabajo con los escandinavos sea agradable y constructivo.
En Escandinavia, todo parece transcurrir con más calma que en Alemania. Los escandinavos tratan de evitar el estrés. Se toman el tiempo necesario para todo sin entretenerse. No hay prisa. Si tiene prisa, no tiene todo bajo control. Para los escandinavos es importante un buen equilibrio entre el trabajo y la vida privada. No haga citas con escandinavos después de las 4 de la tarde. Los descansos son bienvenidos y respetados en Escandinavia. No se pregunta a nadie por cuestiones de trabajo durante los descansos. Los escandinavos saben que las pausas son necesarias para el rendimiento y la creatividad.
Los escandinavos negocian al mismo nivel jerárquico. Esto está en consonancia con su principio de igualdad. Cuando negocie con los escandinavos, vaya al grano, pero esté abierto a otros puntos de vista y argumentos. Las negociaciones se basan en hechos, no en relaciones. Esto requiere una buena preparación del contenido. Dinamarca es una nación comercial. Lo notará cuando negocie con los daneses, que pueden ser duros negociadores.