Si un conflicto entre varias partes está realmente estancado, la mediación de un tercero neutral es una opción. Este mediador debe ser reconocido por todas las partes del conflicto.
La mediación consiste en estructurar las opiniones y elaborar enfoques de solución que sean aceptados por todas las partes del conflicto. El mediador debe evitar a toda costa tomar partido, pero sin duda debe cuestionar las declaraciones que no estén fundamentadas. Al hacerlo, no sólo debe cuestionar las opiniones, sino sobre todo los estados emocionales, para captar el estado real de las cosas junto con las partes del conflicto. La moderación es un reto. Los buenos mediadores pueden devolver la comunicación al nivel de los hechos e incluso dejar que las partes en conflicto cristalicen las soluciones por sí mismas tras los conflictos estancados.
Los mediadores tienen que actuar de forma firme para romper repetidamente las escaladas y motivar la cooperación. Las técnicas de debate probadas pueden ayudarles a conseguirlo.