Dependiendo de cuánto quiera perfilar su entorno y sea capaz de hacerlo, puede elegir una estrategia formadora o una estrategia adaptadora. La mayoría de las organizaciones tienen elementos de ambas, con una u otra forma de estrategia dominante.
Y también puede diferenciarse estratégicamente con su competencia. Así pues, trabajará, comunicará y utilizará el enfoque de su competencia como líder de ventas, como líder de infraestructuras, como líder de innovación, como líder de diseño, como líder de gestión de relaciones, como líder de servicios o como líder de costes. Algunas combinaciones son posibles, pero no se puede ser líder en todas las áreas al mismo tiempo. Eso provocaría conflictos.