Es muy importante que sus procesos contengan bucles de retroalimentación. La retroalimentación es una característica importante de los sistemas viables. Si sus representaciones del proceso sólo conectan cajas con flechas que apuntan hacia adelante (o hacia abajo), hay que mejorar. La posibilidad de mejorar debe incorporarse en los puntos de control.
Los resultados del estado deben ser comunicados rápidamente a los implicados en el proceso para que puedan adaptarse a ellos. Los plazos inminentes, la calidad, la cantidad y otras desviaciones significativas deben comunicarse a los participantes en el proceso con antelación para poder iniciar las contramedidas en una fase temprana. Los sistemas de semáforos en las aplicaciones de flujo de trabajo, por ejemplo son adecuados para este fin.